El cantautor Luis Ramiro dice en uno de sus poemas:

“Si tienes miedo a intentarlo es porque lo estás deseando. El miedo te indica,claramente,que debes hacerlo”.

Ambas emociones me acompañan en cada importante decisión que la vida me invita a tomar,  y ambas emociones,  me ayudan a adaptarme a mis nuevas realidades. Sin embargo, es curioso, que el MIEDO es la primera en desvanecerse, en desaparecer y es, el DESEO, la que permanece a mi lado acompañándome, guiándome.

El miedo me protege. El miedo me ayuda a permanecer alerta, a identificar los peligros, a calibrar los riesgos. No es mi enemigo, es mi aliado, aunque sus formas de hacérmelo saber no sean las más adecuadas. Pero no me abandona, al menos al principio. Luego poco a poco, deja paso al deseo, a la luz, la energía, la emoción, el disfrute…

Ambas emociones me acompañan. La PRIMERA solo al principio. Después en silencio, se disipa. Se mantiene en segundo plano por si la fuera a necesitar. La SEGUNDA no me abandona. Fiel, confidente, amiga.

Ambas emociones me acompañan…y me indican el camino.