Para mí la música es un medio de expresión donde soy capaz de mostrarme como soy, donde me permito compartir intereses, miedos, dudas, alegrías etc., acercarme a los demás desde mi propia libertad y autenticidad.
Mis primeros recuerdos con la música son ya desde muy pequeño, recuerdo que cada vez que montaba en el coche me ponía a cantar con mi hermana, nos podíamos pasar viajes enteros cantando.
Con el tiempo a eso de los 13 ó 14 años conocí a mi tío M, una persona sensible que nos tocaba la guitarra para dormir y que sobre todo, no tenía ningún problema en ponerse a cantar y en enseñarnos canciones, este hecho hizo que me picara la curiosidad por aprender a tocar un instrumento.
Con los amigos monté un grupo de música en el que para mí fue un megáfono donde expresar todo lo que me pasaba a través de mis canciones.
La Gestalt me ha permitido darme cuenta que mi guitarra ha sido el conector con mis emociones y traducirlas en canciones, me ha permitido transformar sentimientos que no era capaz de verbalizarlos en música, esta conexión también ha tenido otra parte, es decir, la guitarra ha sido mi medio de expresión y también mi armadura (máscara), con la guitarra me transformo y paso de una persona tímida a llegar a una persona desvergonzada, caradura, y sin embargo si no tengo la guitarra, me quedo paralizado, me sale la vergüenza y el juicio.
La terapia Gestalt me ha ayudado a darme cuenta de que nuestros oídos están expuestos al sonido y no podemos cerrarlos como cerramos los ojos para no ver. Vivimos en una sonósfera llena de diferentes estímulos de los cuales no somos conscientes, pero que siempre están allí. No es de extrañarse que los sonidos que nos rodean en la calle, en el trabajo, en casa, etc., cambien nuestro estado de ánimo, y luego nos preguntemos cuál es la causa.
Entendiendo este concepto soy capaz de darme cuenta de que cada vez que voy a casa de mi padre a C…, mi pareja siempre me dice que cambio de carácter, me sale el machista que he mamado toda la vida, no dejo salir mi sensibilidad, soy falso, cobarde. Y es cierto que si me pongo a recordar los sonidos que escucho en casa de mi padre noto algo en mi estómago, esos sonidos me conectan con mis emociones escondidas dentro de mi.
A través de la Gestalt soy capaz de darme cuenta de la importancia que tiene para mí la música y sobre todo los sonidos que me rodean y las emociones que me evocan esos sonidos.
